Principales tipos de riesgo de invertir en bolsa

Una manera de obtener ingresos es, desde luego, invertir en bolsa. Sin embargo, para tener éxito en esta empresa, es necesario contar con conocimientos avanzados sobre finanzas, diversificación de carteras, estrategias de inversión  y, cómo no, tipos de riesgos. Conocer estos últimos garantizan una mejor toma de decisiones en la gestión de activos financieros. Pero ¿cuáles son? A continuación, se presentan los principales riesgos de invertir en bolsa.

¿Cuáles son los riesgos de invertir en bolsa? 

Riesgo de mercado 

Cuando se trata de riesgo de mercado, se alude a los cambios o fluctuaciones de los productos o activos financieros, esto debido a diferentes factores, entre los que destacan las variaciones propias del mercado y los factores macroeconómicos. Se trata de una amenaza de cuidado para los inversores, puesto que pueden disminuir, en menor o mayor medida, el valor de los activos, ya sean acciones bonos. Esto afecta directamente la rentabilidad de las inversiones. Para minimizar el impacto, se recomienda diversificar la cartera de inversión. 

Riesgo no sistemático 

Este tipo de riesgo alude a las adversidades que afectan a una empresa o sector en particular, y siempre son factores que les atañen a estos. Esto quiere decir que el riesgo no guarda relación con el mercado o con factores externos. Ahora bien, para evitar el riesgo no sistemático en el momento de invertir, es altamente recomendable estudiar con profundidad las condiciones de la empresa para, de este modo, conocer los tipos de riesgo a los que se enfrenta. 

Riesgo de liquidez 

En cuanto al riesgo de liquidez, este se entiende como las dificultades que puede encontrar un inversor al intentar comprar o vender acciones. En este sentido, cuando no hay compradores para determinado valor, quien busca la venta puede verse obligado a disminuir el precio inicial con el que pretendía iniciar la operación; incluso, puede ocurrir que no haya posibilidad de venta. ¿Cómo enfrentar este riego? La respuesta es sencilla: se debe invertir en empresas de gran capitalización, puesto que presentan menos riesgo de falta de liquidez. Se debe evitar la pérdida de poder adquisitivo. 

Riesgo de contrapartida 

El riesgo de contrapartida ocurre cuando una de las partes participantes en una transacción financiera no cumple con sus obligaciones. En el mercado bursátil, puede manifestarse si la contrapartida no puede concluir la compra o venta de acciones, lo que afecta la solidez y confiabilidad de la operación de compraventa. Para que los inversores encuentren un panorama más propicio para sus pretensiones, deben optar por estrategias sólidas, incluso si se plantean una participación en los mercados over the counter (OTC), los cuales pueden presentar dificultades en el momento de buscar soluciones. 

Riesgo de divisa 

El riesgo de divisa surge cuando se realizan inversiones en la bolsa con monedas extranjeras. Así, las variaciones en los tipos de cambio –que pueden vincularse con la devaluación de la moneda– puede afectar el valor total de las inversiones. Se invierta en euro o dólar, el riesgo es muy alto en comparación con otros tipos de riesgo, por lo que es importante que los inversores consideren estrategias de cobertura para mitigar el riesgo de divisa y proteger el valor de sus inversiones en el contexto global. 

Riesgo de inflación 

Si el riesgo de divisa es considerado uno de los más peligrosos y comunes, el riesgo de inflación también ocupa un lugar privilegiado en este aspecto. Esto así puesto, si incrementa la inflación, el dinero invertido perderá su poder de compra. Se trata, en pocas palabras, de la disminución del rendimiento de las inversiones. En otras palabras, cuando la inflación es alta, el valor de los retornos obtenidos puede disminuir, lo que afecta la capacidad del inversor para mantener o aumentar su capital. A través de la aplicación de una fórmula, los inversores pueden conocer si los rendimientos son positivos o negativos. 

Riesgo legislativo 

Como se ha visto hasta ahora, muchos de los tipos de riesgo están relacionados con el mercado, con excepción del riesgo no sistemático y, como se verá, el riesgo legislativo. Este consiste en los cambios que se realizan en el marco legal. Cuando la autoridad modifica las regulaciones, es posible observar problemas en el desempeño de las empresas, lo que deriva, desde luego, en las variaciones del precio de las acciones. Cambios en las leyes tributarias, normativas ambientales o regulaciones laborales pueden generar un entorno menos favorable para ciertos sectores o empresas. 

Riesgo operativo 

El riesgo operativo se asocia con las fallas internas de las operaciones de una empresa, como pueden ser procesos defectuosos, fallos en sistemas o errores humanos. Aunque no está directamente ligado al mercado bursátil, puede influir en la valoración de una empresa y, por ende, en el precio de sus acciones. Por esta razón, es importante que los inversores analicen las operaciones de las empresas en las que deseen invertir, para estimar y mitigar el riesgo operativo. 

Riesgo precio 

El riesgo precio se refiere a las fluctuaciones en el valor de las acciones debido a factores intrínsecos de la empresa o del sector al que pertenece, es decir, cambios en la oferta y la demanda. Veámoslo con más detalle: estas variaciones pueden ser el resultado de cambios en la demanda de productos o servicios, competencia o incluso percepciones de mercado. Así, se presentan variaciones en el precio 

Riesgo de interés 

Por último, otro riesgo que ocupa la atención de los inversores es, cómo no, el riesgo de interés. Este se asocia con las fluctuaciones en los tipos de interés que pueden afectar la valoración de las empresas y, en consecuencia, el precio de sus acciones en el mercado bursátil. Un aumento en las tasas de interés puede elevar el costo del capital y desfavorecer la inversión, mismo tiempo que presiona a la baja el precio de las acciones.

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