In the real life (IRL): videojuegos y su impacto en la sociedad

El desarrollo exponencial de los videojuegos ha llevado a que no solo sean parte de la vida cotidiana de las personas, sino también una opción de profesionalización. Las consolas, los dispositivos electrónicos inteligentes y la conexión a internet han permitido este fenómeno global. Esto demuestra la necesidad de abordar los videojuegos y su impacto en la sociedad. Entonces, ¿cómo impactan en la sociedad actual? Esto se responde a continuación.

Los videojuegos como espejo de la sociedad 

Los videojuegos, en la sociedad actual, tienen un lugar indiscutible dentro de la cultura vinculada a los entornos digitales. Desde su masificación en la década de 1980 hasta hoy, no solo han escalado en su calidad –tramas, gráficos y jugabilidad–, sino también en sus áreas de influencia, que van desde la industria de las consolas hasta la inclusión de muchos de sus productos en la educación básica y superior. 

Esta evolución ha permito que se genere un contexto en el que ser gamer se ha convertido en una opción de profesionalización y ya no solo parte del entretenimiento. En consecuencia, muchas de las dinámicas ocurren en el mundo de los videojuegos dan cuenta de lo que ocurre en la sociedad, y viceversa. ¿Qué quiere decir esto? En términos simples, las comunidades que surgen dentro de este ámbito establecen sus normas, lenguaje, estrategias y sus maneras de sostenerse en el ámbito digital. 

En este sentido, los videojuegos podrían incluirse dentro de las dinámicas propias de la globalización: el intercambio entre diferentes países, la comunicación en diferentes idiomas, la participación en eventos internacionales, entre otros. Sin embargo, en este contexto en el que los jugadores participan de manera independiente, también se replican algunas actitudes propias del mundo real, como los estereotipos y la violencia, en este caso, verbal. Esto permite comprender el alcance que tienen en la sociedad: pueden reforzar ideas negativas o provocar contextos de violencia. 

Con todo, los videojuegos cuentan con un lugar notorio en la sociedad debido a sus posibilidades y oportunidades. Aunque sus retos pueden ser, aparentemente, mayores que sus beneficios, no cabe duda de que, utilizándolos de manera consciente y adecuada, pueden llegar a impacto de manera positiva en los individuos. 

Videojuegos y su impacto en la sociedad: puntos clave

Punto de encuentro 

Los videojuegos han evolucionado tanto que han llegado a convertirse en un punto de encuentro social masivo. A través de los mismos juegos o plataformas en los que se transmiten partidas –como Twitch–, personas de diferentes nacionalidades, idiomas y culturas se reúnes para jugar, compartir experiencias o comentar detalles de sus videojuegos preferidos. Esto ha derivado en la formación de comunidades de jugadores –tanto amateurs como profesionales– sin importar las distancias ni las diferencias, todo esto a través de medios digitales. 

Más que arte digital 

Si bien los videojuegos echan mano del arte digital por ser su materia, este llega a un nivel superior para llevar a sus diseños, interfaz y jugabilidad hacia una expresión artística genuina con base en propuestas estéticas. Se combinan, así, gráficos, sonidos y narrativa para alcanzar una experiencia de calidad. Esto ha generado que, en la actualidad, muchas personas se decanten por estudiar carreras vinculadas con el diseño y animación digitales. 

Narrativas complejas e historia 

Aunque haya videojuegos con tramas simples, también los hay aquellos que cuentan con una narrativa compleja, personajes con una gran profundidad psicológica y detalles temporales que exigen no solo atención, sino también pericia para desentrañar sus detalles y comprender su propuesta. Podría decirse, incluso, que contienen elaboraciones similares a grandes novelas totales o incluso películas. Asimismo, muchos videojuegos cuentan historias míticas, hechos reales o acontecimientos históricos de gran relevancia. En ocasiones, los videojuegos destacan por su rigurosidad en cuanto a hechos históricos que representan. 

Mejora de habilidades cognitivas 

Cuando se trata de los beneficios de los videojuegos, se reconoce ampliamente el impacto positivo que tienen sobre las capacidades cognitivas de las personas que se dedican a ellos, ya sea de manera profesional o amateur. Permiten, en efecto, mejorar habilidades cognitivas como la memoria, la atención y la resolución de problemas, así como desarrollar el pensamiento crítico y estratégico. Esto es así porque, junto con la coordinación y la memoria muscular, los videojuegos exigen un alto nivel analítico para pasar pruebas, retos, niveles, entre otros. Esto se traduce en un pensamiento más ágil y lógico en la vida cotidiana. 

Aprendizaje basado en juegos 

Ahora bien, en la formación básica, los videojuegos se utilizan en lo que se ha denominado game-based learning, es decir, el aprendizaje basado en juegos. Sus beneficios son claros y reconocidos: permite una educación más dinámica, motivadora y adaptada a la práctica. En este sentido, contribuye con un aprendizaje orientado hacia la creatividad, el trabajo colaborativo, la enseñanza de idiomas –sobre todo el inglés–, el liderazgo y el pensamiento crítico. Precisamente, en la pedagogía, se reconocen las ventajas de la aplicación de los videojuegos en los procesos de enseñanza-aprendizaje debido a su adaptabilidad a diferentes tipos de contenidos. 

Profesionalización en e-sports 

El surgimiento de los e-sports ha permito la profesionalización de los gamers, quienes pueden jugar de manera individual o en equipo, como ocurre en las competencias de fútbol con diferentes consolas y juegos. Esto ofrece oportunidades de carrera en un nivel competitivo muy alto, lo que implica al mismo tiempo ganar premios y, en ocasiones, sueldos estables. 

Retos de los videojuegos y su impacto en la sociedad 

Aislamiento 

Los videojuegos pueden ser provechosos en muchos aspectos y ámbitos de las vidas de los gamers. Sin embargo, cuando se pierde el control, estos pueden llegar a aislarse de manera severa para cumplir con los retos u objetivos que plantea no solo el juego, sino también la comunidad de jugadores. Es así como muchas personas se sumergen en mundos virtuales, lo que deriva en un menor contacto cara a cara, la afectación de las relaciones interpersonales con familiares y amigos, y la pérdida de bienestar emocional. 

Adicción 

Precisamente, el aislamiento es una muestra de haber desarrollado adicción a los videojuegos. Esto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se cataloga como un trastorno adictivo, el cual recibe la denominación de “trastorno por videojuegos” según la Clasificación Internacional de Enfermedades, publicada en 2022. Entre otros efectos de la adicción a los videojuegos, se encuentran la interferencia de las actividades y responsabilidades personales, problemas de salud mental y física, así como la pérdida de espacios saludables de socialización. 

Salud física y mental 

Como se ha mencionado, no cabe duda de que los videojuegos pueden acarrear beneficios para la salud física y mental, ya que contribuyen con el desarrollo de coordinación, agilidad, aprendizaje, entre otros. Sin embargo, al practicarse de manera sostenida y sin control, pueden surgir problemas físicos, como las enfermedades cardiovasculares derivadas del sedentarismo, y los problemas de salud mental, como los trastornos de ansiedad. De ahí la importancia de un consumo responsable, controlado y consciente de los videojuegos, sobre todo en edades tempranas como la infancia y la adolescencia. 

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