¿Qué son los trabajos de tutoría escolar y por qué son importantes?

Tanto en la primaria como la secundaria, las tutorías son necesarias para orientar a los estudiantes durante su formación. En estos trabajos de tutoría escolar, el tutor se encarga acompañar el desarrollo académico y personal de los estudiantes para que estos puedan alcanzar resultados satisfactorios en estos ámbitos de su vida. Es así como el tutor sigue determinados objetivos y, para logarlos, desempeña funciones específicas, ya sea con los estudiantes o con los padres / cuidadores. En lo que sigue, se abordan los principales aspectos de los trabajos de tutoría escolar para comprenderlos en profundidad.

¿Qué son los trabajos de tutoría escolar? 

Los trabajos de tutoría escolar son actividades educativas que realiza un especialista para apoyar el proceso de aprendizaje de los estudiantes. Este cargo –desempeñado por un profesor que forma parte del claustro de la institución educativa– no solo se centra los contenidos académicos propiamente dichos, sino también en la atención personalizada que requiere el alumno para obtener una formación integral. Esto permite reconocer la diversidad y, en consecuencia, crear e implementar mejores medidas para el éxito del estudiante durante su periodo formativo. 

La tutoría escolar, por tanto, es un proceso de acompañamiento que busca fomentar el compromiso académico, potenciar habilidades y competencias –entre ellas, las digitales, por ejemplo–, promover un espacio positivo para el aprendizaje y servir como guía ante posibles dificultades durante los procesos de enseñanza-aprendizaje. Precisamente, superar obstáculos es parte esencial de los trabajos de tutoría escolar, ya que se contribuye con el desarrollo tanto personal como académico del estudiante. 

Objetivos de la tutoría escolar  

Los trabajos de tutoría escolar cuentan con unos objetivos claramente definidos, los cuales se presentan a continuación: 

Conducir a un mejor rendimiento 

Uno de los principales objetivos de la tutoría escolar es conducir a los estudiantes a un mejor rendimiento académico. Para lograrlo, el tutor proporciona un conjunto estrategias y técnicas de estudio para que el estudiante puede optimizar su proceso de aprendizaje, en el que, por cierto, debe generar un alto nivel de autonomía. Gracias a estas pautas, los estudiantes pueden comprender mejor los conceptos complejos y aplicarlos de manera efectiva en las actividades programadas, como las evaluaciones continuas, los exámenes trimestrales o las tareas. Todo lo anterior incluye la gestión del tiempo, la preparación constante y la planificación. 

Fomentar un espacio positivo 

El ambiente positivo es clave para el aprendizaje. Al garantizarlo, la interacción entre estudiantes y profesores es más efectiva, lo que repercute positivamente en la comunicación de ideas, expectativas y necesidades, sobre todo de parte de los estudiantes. El rol del tutor es, en este sentido, crear un espacio seguro en el que se respeten tanto las ideas como opiniones de todos. Con el acompañamiento del tutor, los estudiantes pueden comprender la importancia de la tolerancia, el compañerismo y el bienestar común como base del bienestar individual. 

Orientar el talento 

Todos los estudiantes tienen habilidades que les distinguen entre ellos. Aquí, otro objetivo de la tutoría escolar es orientar el talento que estos tienen; en otras palabras, el tutor identifica las fortalezas y áreas de mejora de cada estudiante, con lo que inicia un trabajo para potenciar el desarrollo de sus competencias. Puede recomendar talleres o la elaboración de materiales personalizados para aprovechar sus destrezas en determinadas áreas. 

Mejorar los planes de intervención 

La tutoría escolar busca mejorar las maneras en las que la institución interviene en la resolución de conflictos o problemas que pueda estar experimentando el estudiante. De esta manera, al conocer de primera mano la situación de este, el tutor puede realizar recomendaciones y plantear planes de acción para una intervención adecuada. Lo que se busca, en todo momento, es el bienestar del estudiante. 

Trabajos de tutoría escolar: tutor y la familia 

La familia es un factor importante en la educación, ya que los padres o cuidadores son los responsables de orientar y acompañar al estudiante durante su periodo formativo. Por esta razón, los trabajos de tutoría escolar deben incluirla en todo momento. A continuación, se presentan los puntos clave que explican la importancia de esta relación: 

Comunicar la situación del estudiante 

El tutor tiene la responsabilidad de comunicar oportunamente la situación del estudiante a los padres o cuidadores. Para esto, debe proporcionar información precisa y actualizada sobre el rendimiento académico y el comportamiento dentro de las instalaciones de la institución educativa. Comunicar de manera regular estos aspectos permite a la familia seguir de cerca el progreso del estudiante, participar activamente en su educación y generar respaldo ante cualquier eventualidad. 

Orientar a los padres 

Siguiendo lo anterior, el rol de los tutores también se centra en brindar orientación a los sobres respecto del modo en que pueden apoyar a su hijo en casa. En ocasiones, se realizan escuelas de padres para estos efectos, aunque también puede haber sesiones personalizadas en las que se discutan las mejores medidas para acompañar al estudiante. Aquí se brindan consejos, se sugieren técnicas de estudio y apoyo psicopedagógico. 

¿Cuáles son las funciones de un tutor?

Ya sea en primaria o secundaria, los trabajos de tutoría implican las siguientes funciones: 

Recibir a nuevos alumnos 

El tutor es quizá la primera figura de referencia para los nuevos estudiantes. Por esta razón, tras haber sido asignado a un estudiante, el tutor trabaja para facilitar la integración de este en el centro. Junto con dar información sobre normas, el tutor también presenta a los compañeros, profesores y demás integrantes del centro educativo, de tal manera que el nuevo estudiante se familiarice con el entorno. 

Conocer el perfil de los alumnos 

Asimismo, el tutor estudia detenidamente el perfil del estudiante para entender sus necesidades, intereses y habilidades. Solo de esta manera el tutor puede brindar un apoyo personalizado y efectivo, así como proponer medidas para que el estudiante pueda sentirse cómodo y, al mismo tiempo, cumplir con las exigencias académicas y conductuales del centro. 

Coordinar con profesores 

Entonces, para lograr una atención personalizada, el tutor dialoga con los profesores de diversas áreas y propone diferentes actividades para apoyar al estudiante. De hecho, esta coordinación puede incluir la discusión de estrategias de enseñanza, la inclusión de nuevos materiales, la adaptación de evaluaciones, entre otros. 

Mediar en la resolución de conflictos 

Cuando surgen problemas o desacuerdos, el tutor interviene para mediar y buscar soluciones que beneficien a todas las partes implicadas. Esto puede incluir la facilitación de la comunicación entre los estudiantes, la intervención en situaciones de acoso escolar o la mediación en conflictos entre estudiantes y profesores. 

Orientar en el desarrollo socioemocional 

El tutor tiene la responsabilidad de orientar a los estudiantes en su desarrollo socioemocional. Esto implica ayudarles a gestionar sus emociones, a desarrollar habilidades sociales y a construir relaciones positivas con sus compañeros y profesores. 

Evitar el abandono de los estudios 

Una de las funciones más importantes del tutor es trabajar para evitar el fracaso o deserción escolar. El tutor debe estar atento a las señales de riesgo y tomar medidas para apoyar a los estudiantes que puedan estar en peligro de abandonar la escuela. Esto puede implicar la provisión de apoyo académico adicional, la coordinación con los servicios de orientación y la colaboración con los padres para desarrollar planes de intervención. 

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