Terremotos: ¿qué se debe saber sobre ellos?

Los terremotos ocurren, con mayor o menor frecuencia, en todo el planeta, ya que estos se deben al movimiento de las placas tectónicas. Al tratarse de un fenómeno imprevisible, es necesario conocer cuáles son sus fundamentos y cómo prepararse para afrontarlo correctamente.

¿Qué son las placas tectónicas? 

Cuando se trata de terremotos, las placas tectónicas son las protagonistas. Estas constituyen la capa más superficial de la Tierra y se la conoce como litosfera. Estas placas, caracterizadas por sus grandes dimensiones y consistencia sólida, se mueven sobre la astenosfera, la capa inmediatamente inferior. Todas las placas –ya sean mayores o menores–, precisamente, se mueven unos pocos centímetros cada año, lo que hace que interactúen a través de la separación, la colisión o el deslizamiento lateral. Estos movimientos son parte de la actividad tectónica de la Tierra, lo que incluye los terremotos. 

Conceptos básicos sobre terremotos 

Para comprender la ocurrencia de los terremotos, es necesario contemplar los conceptos claves asociados a este fenómeno. 

  • Hipocentro o foco. Es el lugar dentro de la Tierra donde inicia un terremoto, es decir, donde se libera la energía sísmica. 

  • Epicentro. Corresponde al punto en la superficie terrestre directamente encima del hipocentro, y es usualmente el lugar que sufre más daños durante un terremoto. 

  • Falla geológica. Se trata de fracturas en la corteza terrestre donde ha habido desplazamiento de las rocas. Existen fallas de tipo normal (donde el bloque de roca por encima de la falla se mueve hacia abajo), inversa (donde el bloque de roca por encima de la falla se mueve hacia arriba) y de desgarre (donde los bloques de roca se deslizan horizontalmente entre sí). 

Entonces, ¿qué causa los terremotos? 

Estos son causados principalmente por el movimiento de las placas tectónicas. Cuando estas se desplazan, la tensión acumulada por el contado se libera, lo que provoca un temblor. Este proceso puede ocurrir en las zonas de subducción, donde una placa se hunde bajo otra; en las dorsales oceánicas, donde las placas se separan; o a lo largo de las fallas transformantes, donde las placas se deslizan lateralmente una respecto a la otra. 

¿Qué son las ondas sísmicas? 

Estas son formas de energía que se generan durante un terremoto y se propagan a través de la Tierra. Las ondas de cuerpo –que incluyen las ondas P (primarias) y las ondas S (secundarias)–, se desplazan desde el foco del terremoto a través del interior de la Tierra. Las ondas superficiales –que incluyen las ondas Love y Rayleigh–, se mueven a lo largo de la superficie de la Tierra y suelen causar los daños más severos durante un terremoto. 

¿Cómo se miden los terremotos? 

  • Sismógrafos. Son dispositivos que registran las ondas sísmicas generadas por los terremotos. Estos aparatos detectan la llegada de las diferentes ondas sísmicas, su tiempo de llegada y la magnitud del movimiento del terreno. 

  • Escalas de Richter y Mercalli. Por un lado, la escala de Richter es una medida cuantitativa de la energía liberada por un terremoto, es decir, su magnitud. Cada incremento en un punto en la escala de Richter representa una liberación de energía 10 veces mayor. La escala de Mercalli, por otro lado, es una medida cualitativa de la intensidad de un terremoto, lo que refleja los efectos y daños causados en la superficie de la Tierra y en las estructuras humanas. 

¿Cómo prepararse para un terremoto?

Los terremotos son imprevisibles y pueden causar daños severos en estructuras y herir a las personas. Para afrontar esta fenómeno, se pueden tomar en cuenta los siguientes consejos:

  • Crear un plan de emergencia familiar que incluya lugares seguros dentro de la casa y un lugar de encuentro fuera de ella. 

  • Preparar un kit de emergencia que incluya alimentos, agua, medicinas, linternas, baterías, radios portátiles y otros suministros esenciales. 

  • Asegurar muebles y objetos pesados para evitar que se caigan durante un sismo. 

  • Conocer cómo cortar o restablecer el suministro de gas, agua y electricidad en caso de necesidad. 

  • Participar en simulacros de evacuación para familiarizarse con las rutas de salida seguras. 

  • Mantenerse informado sobre las alertas de terremotos y saber cómo interpretarlas.

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