¿Qué es la medicina del trabajo?

La salud y el bienestar (físico y mental) son componentes que garantizan no solo una vida plena, sino también un mayor rendimiento y eficiencia en el trabajo. Al ser este parte de la vida cotidiana, debe ofrecer condiciones mínimas para no afectar la salud general de las personas. La medicina del trabajo cumple un rol importante en este aspecto, ya que provee a las empresas, organizaciones e instituciones pautas y medidas para lograr un ambiente laboral saludable y de calidad. A continuación, se presenta qué es la medicina del trabajo, sus objetivos y algunos programas que propone. 

¿Qué es la medicina del trabajo? 

La medicina del trabajo –denominada también medicina laboral– es una especialidad médica dedicada al estudio de las enfermedades y el abordaje de accidentes que se producen por causa o consecuencia de la actividad laboral. Se trata de un enfoque médico que se ocupa de identificar y controlar los factores de riesgo en el entorno laboral, los mismos que, eventualmente, pueden causar lesiones físicas, malestar mental o causar una enfermedad debido a la reiteración de determinadas actividades o exposición a agentes peligrosos. 

Entonces, la medicina del trabajo se relaciona necesariamente con la salud ocupacional y la seguridad en el entorno laboral, por lo que su objetivo es garantizar la seguridad y salud de los trabajadores tanto en el ejercicio de sus funciones como en el tiempo que se encuentran en las instalaciones donde estas se llevan a cabo. Así, los especialistas en medicina del trabajo realizan una vigilancia constante de la salud, para lo que implementan medidas preventivas para minimizar los riesgos asociados con cada tipo de trabajo. 

¿Por qué es importante la medicina del trabajo? 

Entonces, la medicina del trabajo es fundamental para lograr no solo un clima laboral amigable y propicio para la productividad, sino también para mantener un entorno seguro y saludable. Es así como se encarga de identificar, analizar, evaluar y proponer medidas preventivas de riesgos laborales, así como la intervención frente a eventos relacionados con estos, es decir, riesgos específicos. 

Entonces, plantea medidas preventivas para proteger la salud de los trabajadores, un aspecto fundamental en el fortalecimiento de la seguridad social. De hecho, cada acción de este tipo contribuye con la reducción de costos asociados al tratamiento de enfermedades y lesiones. 

Todas las empresas e instituciones que cuentan con empleados, entonces, deben asegurar la presencia de un especialista en medicina laboral. Se trata de un derecho de los trabajadores y una obligación de los empleadores. Estos no solo deben cumplir con la remuneración justa y oportuna, sino también con brindar condiciones para la conservación y promoción de la salud en el trabajo. 

Objetivos de la medicina del trabajo 

Siguiendo lo anterior, los objetivos de la medicina del trabajo son los siguientes: 

• Prevenir riesgos asociados a las actividades de los trabajadores. 

• Abordar oportunamente accidentes y enfermedades acaecidos durante el trabajo 

• Establecer tratamientos y terapias para restablecer la salud física y mental de los trabajadores. 

• Elaborar informes periciales sobre las patologías laborales. 

• Gestionar eficientemente los servicios de salud en el entorno laboral. 

Medicina del trabajo y bienestar de los empleados 

La medicina del trabajo busca, en todo momento, el bienestar físico y mental de los trabajadores. Para esto, implementa un conjunto de programas que buscan no solo promover, sino también conservar la salud más allá de las jornadas laborales. Entre estos programas, se encuentran los siguientes: 

• Salud ocupacional. Este tipo de programas buscan, sobre todo, prevenir enfermedades y patologías. Para esto, se controlan los riesgos y se fomentan los espacios saludables. 

• Bienestar en el trabajo. Pueden plantearse, asimismo, actividades para mejorar el bienestar físico y mental de los empleados, como las sesiones de yoga, meditación o gimnasia.  

• Salud mental. También es importante cuidar la salud mental, por lo que se busca implementar programas de acompañamiento para quienes experimentan estrés o trastornos como la ansiedad. 

• Ergonomía. Tanto los espacios como el mobiliario deben estar diseñados para minimizar el estrés físico y posibles problemas de este tipo. Más allá de prevenir lesiones, se busca la comodidad para la eficiencia, porque solo así se puede trabajar en condiciones óptimas. 

• Seguridad laboral. Cada centro de trabajo cuenta con un protocolo de seguridad para afrontar cualquier incidencia dentro y fuera del trabajo. Esto incluye no solo la prevención de riesgos, sino también medidas de intervención ante incidentes o accidentes relacionados con el trabajo. 

• Salud Ambiental. El espacio de trabajo tiene que tener calidad de aire, iluminación adecuada y aislamiento de ruido. Cada centro de trabajo debe velar por garantizar un ambiente propicio no solo para la concentración, sino también para la salud respiratoria, auditiva y ocular de los trabajadores. 

Como puede verse, la salud en el trabajo se alcanza a través de planes y programas integrales que cubren todas las necesidades de los empleados. De hecho, estos deben no solo acudir a la medicina del trabajo cuando así lo necesiten, sino también a pruebas médicas periódicas (reconocimiento médico) y cursar formaciones relacionadas con la prevención de riesgos laborales. 

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