La base del éxito de las organizaciones y empresas se encuentra en el talento humano. Gracias a una adecuada gestión de este, se pueden aplicar estrategias, alcanzar metas y cumplir con objetivos a largo plazo. La psicología industrial y organizacional es fundamental en este proceso, ya que se encarga de todos los aspectos relacionados con el rendimiento y bienestar de los empleados. Este texto se ocupa de abordar esto en profundidad.
La psicología industrial y organizacional son dos ramas de la psicología que abarcan dos campos interrelacionados que se enfocan en el estudio del comportamiento humano en el entorno laboral. La psicología industrial se centra en los aspectos técnicos del trabajo, mientras que la psicología organizacional se enfoca en el bienestar y la eficiencia de los empleados.
La psicología industrial es una rama de la psicología que se encarga del estudio del comportamiento de los trabajadores en el ambiente laboral. En términos simples, se trata del abordaje de las actitudes e interacciones de estos durante las jornadas de trabajo; de hecho, sobre la base de la observación y la evaluación, los psicólogos industriales proponen y establecen medidas no solo para mejorar las relaciones entre los empleados, sino también para optimizar su eficiencia.
Por otro lado, la psicología organizacional se centra en la conducta de las personas en el contexto organizacional y cómo esta influye en este contexto; por esta razón, también se afirma que se ocupa de la “conducta organizacional”, la cual puede entenderse como los comportamientos y actitudes dentro de las organizaciones. Es decir, los psicólogos organizacionales trabajan en una gran variedad de contextos, como las empresas, universidades, escuelas, entre otros. Su objetivo es mejorar el clima organizacional, reducir el estrés laboral y promover un ambiente laboral positivo.
Entonces, considerando lo anterior, el objetivo de estudio de la psicología industrial y organizacional es el comportamiento humano en el amplio espacio del trabajo y las organizaciones, de tal manera que se encarga de evaluarlo, tomar decisiones y fomentar el bienestar general de las personas que integran el contexto organizacional. Entonces, cuenta con un doble cariz: rendimiento y bienestar.
La psicología industrial y organizacional ofrece una amplia gama de campos de trabajo que abarcan desde la identificación de puestos de trabajo hasta la retención del talento. Estos campos son esenciales para el desarrollo y crecimiento de cualquier organización.
Una de las principales aplicaciones de la psicología industrial y organizacional es la identificación de nuevos puestos de trabajo para el correcto funcionamiento de la organización. Así, se ocupa de indagar las necesidades operativas y la importancia de determinado rol para alcanzar productividad, eficiencia y equilibrio. Se confecciona, entonces, un perfil considerando los conocimientos o habilidades que se debe tener para cubrir el nuevo puesto.
En el ámbito de los recursos humanos, tanto el reclutamiento como la selección de personal requieren métodos avanzados y especializados para asegurar que los candidatos sean adecuados para sus roles. En este sentido, se elaboran convocatorias, se planean entrevistas, se evalúan candidaturas y se ejecuta la contratación una vez completado todo el proceso. Aquí es muy importante tomar en cuenta no solo la formación del candidato, sino también su adecuación a la cultura organizacional.
Cada trabajador cuenta con conocimientos y habilidades necesarios para el cumplimiento de sus funciones; sin embargo, con el paso del tiempo, muchos campos profesionales experimentan cambios, avances y mejoras, lo que implica que estos deben ser integrados en las tareas cotidianas de los empleados. Para lograrlo, la formación y los planes de capacitación son esenciales para el desarrollo organizacional. Precisamente, la psicología industrial y organizacional facilita estos procesos al enfocarse en las necesidades de la organización y de los empleados. El foco, entonces, se encuentra el aprendizaje constante orientado hacia la eficiencia y productividad.
El ambiente laborar es un factor ineludible para alcanzar altos niveles de compromiso, eficiencia, productividad y orientación hacia los resultados. El rol de la psicología industrial y organizacional es crítico en este punto, ya que contribuye con la mejora de las relaciones interpersonales entre los empleados. Pero ¿cómo lo hace? Parte de la identificación de fortalezas, pero también del reconocimiento de puntos débiles en las interacciones entre los trabajadores. En este punto, tras la evaluación ambiente, se plantean medidas de las que surge la toma de decisiones, las estrategias de team building, el manejo del estrés laboral y la gestión de conflictos. Así, se busca la creación de un ambiente laboral positivo, el cual promueve una cultura organizacional saludable y relaciones armoniosas.
El talento es, sin lugar a dudas, el motor de las organizaciones. En tanto factor humano, en él se encuentran los conocimientos, las habilidades, las innovaciones, las ideas, las propuestas y demás aspectos importantes para alcanzar el éxito organizacional. Tras la evaluación del desempeño, precisamente, los psicólogos industriales y organizacionales plantean medidas de retención, entre las que se encuentran las promociones internas, las mejoras de las condiciones salariales, los beneficios para el trabajador (vacaciones, tiempo libre, desconexión, entre otros). Estas estrategias ayudan a mantener a los empleados motivados y comprometidos, lo que asegura su satisfacción y lealtad a largo plazo.
La importancia de la psicología organizacional e industrial se entiende a través de los siguientes puntos:
Mejora los procesos de selección de personal a través de técnicas que permiten evaluar la idoneidad del candidato para el puesto. El reclutamiento es esencial para afrontar retos y nuevas exigencias del sector al que pertenece la organización.
Establece estrategias para incrementar la productividad. Para esto, se concentra en lograr una alta satisfacción laboral, la creación de un ambiente laboral seguro y un espacio de diálogo, respeto y valoración del talento.
Precisamente, al considerar la satisfacción laboral, la psicología industrial y organizacional toma en cuenta temas de interés no solo para la organización en sí, sino también para los empleados, quienes son los motores de aquella. La escucha activa y los espacios adecuados permite una convivencia sana durante las jornadas de trabajo.
En cuanto al ambiente de trabajo, este no solo debe contar con los materiales y herramientas necesarios para la productividad; al contrario, se incluye un espacio para la socialización y el ocio de los empleados. Los momentos de esparcimiento y relación son fundamentales para lograr un ambiente positivo en el que todos los trabajadores pueden coincidir.
Por último, la psicología industrial y organizacional trabaja para brindarles a los empleados la posibilidad de contar con tiempo de calidad fuera de los espacios de la organización. Así, promueve un equilibrio sano entre las ocupaciones propias del trabajo y el tiempo libre. El descanso y la calidad de vida del trabajador son fundamentales para la productividad y el desarrollo personal.
La mejor manera de convertirse en un especialista es optar por formaciones de alto nivel. Este es el caso de los estudios de posgrado, los cuales han cobrado gran relevancia en el mercado laboral en las últimas décadas. Esto es así porque los empleadores buscan a profesionales capaces de desempeñar funciones de manera óptima y acorde con las últimas innovaciones de sus áreas de conocimiento.
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