Los niños con discapacidad requieren cuidados y atención específicos para alcanzar su desarrollo integral. Para que esto sea posible con efectividad, los padres deben contar no solo con formación sobre la discapacidad de su hijo, sino también con acompañamiento para que puedan brindarle a este todo lo que necesita. Es así como se discurre en torno a la orientación a padres de niños con discapacidad, un aspecto importantísimo en este proceso.
La presencia de un niño con discapacidad en una familia implica un conjunto de consideraciones para garantizar su bienestar y desarrollo pleno. Lo primero que se debe tomar en cuenta es que la discapacidad no es una característica que defina al individuo. Esto quiere decir que los niños con discapacidad cuentan, como todos los demás niños, con habilidades únicas, intereses y aspiraciones que deben ser escuchados, reconocidos y estimulados por igual.
Por lo tanto, como base de la orientación a padres de niños con discapacidad, es importante que estos accedan a información y se formen densamente en temas relacionados con la discapacidad de su hijo. La base de esta formación se encuentra en entender qué implica la discapacidad del niño, cuáles son sus efectos y cómo se pueden aplicar ciertas estrategias para apoyarlo en todas sus necesidades y expectativas. Un ejemplo de esto es comprender que la discapacidad intelectual –sea cual fuere su grado de severidad– requiere diferentes enfoques educativos y apoyos específicos frente a los niños que poseen alguna discapacidad física.
Además, los padres deben buscar y aplicar recursos de diferente índole para no solo brindarle al niño educación, sino también apoyo y orientación en lo que respecta a su discapacidad. Esto incluye, desde luego, promover la inclusión y socialización del niño: este debe tener la oportunidad de interactuar y formar relaciones sólidas con sus pares. Como resultado, el niño puede ver mejoradas su autoestima, sus relaciones interpersonales y sus habilidades socioemocionales en general.
Como cuidar a un niño con discapacidad también puede ser retador y necesitar de mucha fortaleza emocional, los padres también deben cuidar su propio bienestar y acudir a especialistas para encontrar las soluciones y la ayuda oportuna cuando así lo requieran.
La base para una buena orientación a padres de niños con discapacidad es la información correcta y rigurosa. En este sentido, los padres deben conocer todos los detalles sobre la condición particular de su hijo, las opciones de tratamiento dentro y fuera de casa, así como los recursos disponibles para establecer medidas de cuidado, educación y fomento de la autonomía en determinadas actividades. Los padres, con todo esto, podrán tomar decisiones informadas para proporcionar el apoyo necesario a su hijo. Sumado a esto, la información permite anticipar y manejar retos a futuro.
La orientación a padres de niños con discapacidad incluye, asimismo, la participación en programas de apoyo. En estos, se pueden encontrar diferentes servicios para satisfacer las necesidades y requerimientos que exige el cuidado de hijo, como terapias, educación especialidad, asesoramiento psicológico y apoyo emocional. Estos programas, a grandes rasgos, permiten que los padres no solo aprendan a utilizar con efectividad herramientas, sino también se sientan acompañados y apoyados en todos los procesos que atraviesan.
Compartir experiencias puede ser una forma valiosa y sana de obtener apoyo y orientación. En este sentido, los padres pueden beneficiarse con consejos de otros padres que se encuentran en circunstancias similares. Esto es importante porque, por un lado, crea un sentido de pertenencia a una comunidad y, por otro, el fortalecimiento de la solidaridad. La oportunidad de aprender de otros forma parte de la orientación a padres de niños con discapacidad.
El colegio o escuela es parte fundamental de la vida de un niño con discapacidad. Para que su experiencia y bienestar sean siempre positivos, los padres deben participar activamente en la educación de su hijo. Trabajar de la mano con maestros y demás profesionales de la educación –como los psicólogos– asegura que el niño reciba todo el apoyo que requiere. Esto puede incluir la participación en reuniones de padres y maestros, la revisión de los planes de educación individualizados y la defensa de los derechos de su hijo.
Los padres también deben tener una buena orientación para lograr una oportuna y efectiva socialización de su hijo. Este debe tener la oportunidad de relacionar con otros niños, con o sin discapacidad. Esto es fundamental porque forma parte del desarrollo integral del niño.
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