Operaciones comunes en niños, ¿cuáles son?

La cirugía pediátrica es necesaria cuando la salud y el bienestar de los niños y adolescentes se encuentran en peligro. Ahora bien, no todas las intervenciones poseen la misma complejidad, por lo que los especialistas las clasifican en hasta cuatro tipos. En este texto, para comprender esto, se responde a cuáles son los tipos de cirugía pediátrica; además, se presentan las operaciones comunes en niños.

Tipos de cirugía pediátrica 

Dentro de las especialidades médicas, la cirugía pediátrica se ocupa de las intervenciones dedicadas a tratar enfermedades, lesiones y corregir malformaciones en neonatos, niños y adolescentes. Cuenta con diferentes tipos de cirugías en función del caso de cada individuo, la complejidad de la operación y su urgencia. 

Cirugía menor 

Este tipo de cirugía tiene una corta duración, cuenta con bajo riesgo e implica una recuperación rápida. Se enfocan, por lo tanto, procedimientos usualmente ambulatorios que no requieren internamiento, como las hernias, extracción de lunares, biopsias, entre otros. 

Cirugía mayor 

Este tipo de cirugía, como lo indica su nombre, incluye procedimientos de alto riesgo y larga duración. En este caso sí se requiere internamiento, puesto que se intervienen zonas sensibles del cuerpo, como el cuello, la cabeza y el abdomen. Asimismo, puede ocurrir que, debido a operación, se requiera estar en cuidados intensivos o por muchos días en el hospital. Entre las operaciones comunes en niños de alta complejidad, se encuentran la extracción de tumores, corrección de anomalías óseas o cardiológicas, reconstrucciones, entre otros. 

Cirugías electivas 

Estas cirugías son optativas, es decir, que no son críticas para la salud del niño. Se pueden programar y no son consideradas de emergencia. Entre los tipos de operaciones, se encuentran la fimosis o la corrección de curvaturas espinales. 

Cirugías de emergencia 

Las cirugías de emergencia son aquellas que se realizan de inmediato debido a una condición que amenaza la vida del niño. Estos pueden incluir cirugías para tratar lesiones traumáticas, apendicitis aguda y otras condiciones similares. 

Operaciones comunes en niños 

Entre las operaciones más comunes en niños se encuentran las siguientes: 

Hernia inguinal

La hernia inguinal ocurre cuando una parte del intestino se desplaza hacia el canal inguinal. Se trata de una de las operaciones más comunes en niños pequeños, sobre todo en varones, puesto que se relaciona con el cordón espermático. Se reconoce a través de las siguientes señales: bulto en algún lado del pubis, dolor, pesadez, hinchazón. Para corregirlo, se aplica una cirugía de bajo riesgo.  

Hernia umbilical 

La hernia umbilical ocurre cuando el ombligo sobresale debido a una abertura en los músculos abdominales. Ocurre tanto en mujeres como en varones y suele cerrarse de manera espontánea con el paso del tiempo desde el alumbramiento; sin embargo, si es de gran tamaño, se requiere una intervención quirúrgica para corregir el problema. 

Apendicitis aguda 

Para empezar, se trata de una intervención de urgencia, ya que puede devenir en peritonitis apendicular. Esta condición surge a partir de la inflamación del apéndice y es muy común en los niños y niñas de edad pediátrica. La cirugía para tratar la apendicitis, conocida como apendicectomía, implica la extracción del apéndice inflamado a través de laparoscopia. Los síntomas van desde el dolor hasta los vómitos y fiebre. 

Criptorquidia 

Esta consiste en que algún testículo, o ambos, no descienden. Si durante el primer año de vida esto no se corrige de manera espontánea, se requiere cirugía. Esta se conoce como orquidopexia, que implica mover los testículos desde el abdomen hasta el escroto, el cual es su lugar natural. 

Fimosis 

La fimosis consiste en una condición en la que el prepucio del pene no puede retraerse, por lo que no puede verse el glande. Puede requiere cirugía ante la ocurrencia de infecciones habituales o dificultad para orinar. La cirugía extrae el prepucio. Se le conoce también cono circuncisión.  

¿Cómo preparar a los niños para las cirugías?  

Preparar a los niños para una intervención quirúrgica puede ser un desafío. Sin embargo, existen varias estrategias de afrontamiento que pueden ayudar a reducir la ansiedad del niño y facilitar el proceso. 

• Explicar el procedimiento de tal manera que el niño pueda entender lo que ocurrirá. Se deben utilizar palabras y frases adecuadas a la edad, así como evitar vocabulario que pueda incrementar la sensación de pánico. 

• Permitir que el niño haga preguntas y exprese sus preocupaciones. Esto permite que los padres puedan brindar contención emocional con palabras, mimos, caricias y mensajes de tranquilidad. 

• Permanecer junto al niño antes y después de la cirugía. La compañía suele ser la mejor medida para calmar la ansiedad e inquietud del niño antes y tras la intervención. La presencia de los padres o cuidadores puede no aliviar el dolor físico, pero sí la sensación de soledad. 

• Tener un objeto de consuelo, como un juguete o una manta. Los enfermeros, los padres o cuidadores y los médicos pueden permitir que el niño tenga, hasta antes de la operación, un objeto que le genere consuelo. 

Por su parte, la decisión de realizar una cirugía está determinada por un médico especialista. Asimismo, si tras la intervención el niño siente dolor, existen medicamentos que pueden ayudar a controlarlo. 

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