Fundamentos de la neuroplasticidad como base del aprendizaje

El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano y, por eso, el más fascinante. Esto ha llevado a los científicos a estudiarlo con ahínco para comprender no solo su funcionamiento, sino también sus posibilidades. Uno de los hallazgos que más ha marcado este campo es, sin lugar a duda, la neuroplasticidad como base del aprendizaje. Para comprender esto en profundidad, a continuación, se desarrolla qué es la neuroplasticidad, sus tipos y cómo fomentarla. 

¿Qué es la neuroplasticidad? 

La neuroplasticidad hace referencia a la capacidad del cerebro para aprender, adaptarse, recuperarse y reestructurarse frente a diferentes procesos, sobre todo en aquellos que están vinculados con el aprendizaje de conocimientos y el desarrollo de nuevas habilidades. Conocida también como plasticidad cerebral, esta propiedad esencial del cerebro fue estudiada por Santiago Ramón y Cajal, científico español que recibió el Premio Nobel de Medicina por sus investigaciones en torno al sistema nervioso central. 

Precisamente, la neuroplasticidad consiste en la regeneración neuronal a través de la cual se forman nuevas conexiones; al mismo, permite que estas se fortalezcan o debiliten las existentes. Este proceso ocurre como respuesta a la experiencia del individuo y a sus procesos de aprendizaje, aspectos fundamentales en la adaptación a diferentes entornos. 

Ahora bien, en tanto proceso, la neuroplasticidad ocurre en varias regiones del cerebro y se extiende a lo largo del tiempo, es decir, en todas las edades, aunque sea un poco más lento durante la adultez. De todos modos, esta cualidad permite la recuperación después de una lesión cerebral, el desarrollo de habilidades cognitivas desde la infancia, entre otros. 

Tipos de neuroplasticidad 

Plasticidad sináptica 

Este tipo de neuroplasticidad consiste en la capacidad de la sinapsis para fortalecerse o debilitarse con el tiempo en respuesta a aumentos o disminuciones en su actividad. Como puede intuirse, se trata un proceso crucial para el aprendizaje, la memoria a largo plazo y la recuperación del cerebro luego de lesiones. 

Neurogénesis 

Esta consiste en la formación de nuevas neuronas o células nerviosas. Durante mucho tiempo, se creyó que los humanos contaban con una cantidad finita de neuronas y que estas se desarrollaban en la gestación. Sin embargo, se ha demostrado recientemente que ciertas áreas del cerebro pueden crear nuevas neuronas incluso en la adultez. 

La neuroplasticidad como base de aprendizaje, ¿por qué? 

Como se ha comentado, la neuroplasticidad es fundamental para el aprendizaje, puesto permite la transmisión sináptica de información, la cual es pieza clave para adaptarse a nuevas experiencias, conocimientos, habilidades y demás. 

De hecho, cuando se aprende algo nuevo, las neuronas realizan conexiones y las refuerzan para completar los procesos de aprendizaje. Estas conexiones neuronales permiten la adquisición de habilidades, recordar información, adaptarse a nuevos situaciones y entornos, y aprender nuevos conocimientos. 

¿Cómo potenciar la neuroplasticidad? 

Enriquecer el entorno 

Una manera de estimular la neuroplasticidad es, sin lugar a dudas, enriquecer el entorno con nuevas experiencias, desafíos y estímulos de diverso tipo. El aprendizaje de un nuevo idioma o adquirir nuevas habilidades puede ser una manera provechosa de entrenar el cerebro para un aprendizaje rápido y profundo en diversas áreas y campos de conocimiento. 

Aprender a tocar instrumentos 

Aprender a tocar un instrumento musical es una excelente manera de estimular la plasticidad neuronal. Este tipo de aprendizaje requiere coordinación, atención, escucha, lectura, memoria y concentración para ejecutar piezas musicales de diversos niveles de complejidad. Es más, acercarse a las partituras y al aprendizaje de nuevos ritmos, incluso movimientos de la mano, repercute en la plasticidad cerebral. 

Leer 

No cabe duda de que la lectura forma parte de los procesos de aprendizaje de sintaxis, gramática y vocabulario. Al leer cualquier tipo de texto, sobre todo literatura, el cerebro queda expuesto a nuevas ideas, historias y conceptos, lo que puede ayudar a fortalecer conexiones neuronales y promover la formación de nuevas. 

Viajar y explorar 

Una manera muy poderosa de estimular la neuroplasticidad es visitar y explorar nuevos lugares, ya que permiten la adquisición de nuevos conocimientos, vivir nuevas experiencias, conocer otras culturas o nuevos paisajes, entre otros. Permanecer en un entorno desconocido –aun en un periodo corto de tiempo– estimula la adaptación y el aprendizaje. 

Llevar una dieta saludable 

Una dieta saludable y equilibrada también puede contribuir a la neuroplasticidad. Algunos nutrientes, como el omega-3, son esenciales para la salud y el correcto funcionamiento del cerebro, lo que implica que se deben ingerir alimentos como las verduras, frutas, frutos secos, pescado, entre otros. Todo esto es necesario para proporcionar antioxidantes que protegen a las células del cerebro del daño oxidativo. 

Calidad de sueño y descanso

Un adecuado descanso es crucial para la recuperación del cerebro. Durante el sueño, que se recomienda debe oscilar entre 6 y 8 horas, este se oxigena, descansa y consolida las experiencias vividas durante el día. De ahí que sea importante mantener un régimen saludable, puesto que permite a las neuronas regenerarse. 

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