En la historia latinoamericana se pueden encontrar personajes de gran relevancia por sus ideas y acciones para el cambio social. Dentro de estos, se encuentran muchas mujeres quienes –con convicción, compromiso, ahínco y entrega– lucharon por los derechos de las mujeres. Una de ellas es, sin lugar a duda, la italoargentina Julieta Lanteri. En lo que sigue, te contamos más sobre ella.
Julieta Lanteri –cuyo nombre completo fue Julieta Magdalena Ángela Lanteri– es una figura destacada en la historia no solo de Argentina, sino también de América Latina. Nacida en Italia un 22 de marzo de 1873, llegó al país del Río de la Plata luego de que su familia decidiera migrar en la misma década. Debido a que su padre heredó una propiedad en este país y no tuvo que pasar muchos apuros económicos, las hijas Lanteri –incluida Julieta– pudieron estudiar. Precisamente, Julieta fue la primera mujer en graduarse de la Escuela Nacional de La Plata –dedicada solo a hombres– donde obtuvo el título de bachiller.
Asimismo, no solo fue parte de las primeras cinco mujeres que pudieron estudiar medicina, sino también fue la primera mujer italiana en recibirse de esta esta carrera. Durante este periodo, primero obtuvo el título de farmacéutica, luego el de médica y, en 1907, presentó la tesis doctoral intitulada “Contribución al estudio del deciduoma maligno”. Junto con su quehacer de médica, que pudo ejercer en la sanidad pública de la época, formó parte de grupos que luchaban por que las mujeres pudieran estudiar. Así, fue parte de la fundación de la Asociación Universitaria Argentina.
Más allá de su participación con Cecilia Grierson en dicha asociación, también fue arte de otras organizaciones, como la fundada por Alicia Moreu de Justo, es decir, el Centro Socialista Feminista. A partir de aquí, su activismo fue in crescendo hasta participar de eventos, encuentros y congresos cuyo eje temático se centraba en los derechos de las mujeres en torno a diversos temas como el divorcio, la educación, entre otros.
Esto la situó, prontamente, como una defensora del librepensamiento y, por supuesto de los derechos de la mujer. Junto con su práctica médica, se dedicó a luchar por la igualdad de género, incluso desafiando algunas limitaciones sociales y políticas que se imponían a las mujeres de aquel entonces. De hecho, Lanteri, tras presentar su candidatura para enseñar en la Facultad de Medicina, fue rechazada por ser mujer, entre 1909 y 1911, en dos ocasiones.
Durante las primeras décadas del siglo XX, muchas mujeres iniciaron la lucha por el derecho al voto, un derecho que se les había negado desde hace mucho tiempo. Con sus orígenes en el siglo XIX, este movimiento se convirtió en internacional y llegó, efectivamente, a muchas latitudes, entre ellos a Europa y Sudamérica. El sufragismo, entonces, se situó en lo que se conoce como la primera ola del movimiento feminista.
Lanteri –consciente de las imposiciones sociales a las mujeres– fue la primera mujer sudamericana que buscó el voto sus congéneres. Tras apuntarse a los comicios municipales, fue la primera mujer en votar, aunque la aprobación del voto femenino tuviera que esperar hasta 1948. Participó, asimismo, como candidata a diputada registrada en el partido político que ella misma fundo en 1918. Se trata del Partido Feminista Nacional. Aunque postuló en muchas ocasiones, no pudo ejercer nunca el cargo por las leyes del momento.
Entre sus propuestas, recopiladas en un programa caracterizado por su progresismo, abogaba por la licencia por maternidad, la abolición de la pena de muerte, el otorgamiento de subsidios por hijos, el sufragio universal, la posibilidad del divorcio, entre otros.
Julieta Lanteri falleció en 1932 tras un accidente fatal. Atropellada por un automóvil, cuyo conductor se dio a la fuga, murió con apenas 58 años. Durante su vida política, ejerció una inagotable lucha por los derechos de las mujeres en Argentina. A causa de esto, tras su muerte, fue reivindicada como una médica, política y activista que abogó por la igualdad entre hombres y mujeres. Su imagen se encuentra entre las más importantes dentro de la lucha feminista latinoamericana.
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