Inteligencia artificial en la industria 4.0: beneficios y aplicaciones

La industria 4.0 ha sido testigo de la integración de la inteligencia artificial (IA) en sus procesos. Como consecuencia, se ha transformado profundamente la producción industrial, en la que la IA ha permitido la creación de fábricas inteligentes, así como ha optimizado la eficiencia y productividad de las líneas de producción. En este artículo, se exploran los beneficios y aplicaciones de la inteligencia artificial en la industria 4.0.

Inteligencia artificial en la industria 4.0 

La industria 4.0 o cuarta revolución industrial es parte de una periodización que permite comprender los diferentes momentos en los que se han implementado avances tecnológicos en diferentes industrias. El inicio esta etapa se remonta al siglo XIX, pero encuentra sus momentos cumbre hacia finales del siglo XX y las dos primeras décadas del siglo XXI. Se trata de un proceso en el que la transformación digital posee un lugar preponderante, ya que ofrece tecnologías que permiten la optimización de procesos de producción a través de sistemas, dispositivos electrónicos, robots, softwares e inteligencia artificial. 

Podría decirse que, entonces, la inteligencia artificial (IA) es el momento más alto de esta revolución, puesto que permite contar con fábricas inteligentes que utilizan programas y robots con aprendizaje automático para llevar a las líneas de producción a un nivel superior de precisión y productividad. En efecto, la IA en la industria permite procesar y analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, lo que permite tomar decisiones para incrementar la calidad de los productos y disminuir los costos de producción. Con la aplicación de la inteligencia artificial, los diversos sectores de la industria adquieren nuevas características y beneficios. 

Beneficios de la inteligencia artificial en la industria 

Productividad 

Uno de los aspectos más relevantes de la aplicación de la inteligencia artificial en la industria es la productividad. Precisamente, la IA permite automatizar tareas repetitivas y el funcionamiento continuo de las líneas de producción. Esto permite que se puedan producir más productos sin perder la calidad, además de orientar el esfuerzo de los trabajadores a tareas más complejas y creativas, como el planteamiento de mejoras y el análisis de datos. 

Eficiencia 

La IA mejora la eficiencia al optimizar los procesos y al permitir, en consecuencia, el mantenimiento predictivo, el cual consiste en herramientas y técnicas que permiten identificar anomalías en los sistemas. Es decir, permite detectar cuándo las maquinas requieren mantenimiento. Esto contribuye directamente a recudir los tiempos de inactividad y, por lo tanto, los costos asociados a la no producción. 

Calidad 4.0 

Un concepto muy conocido en la industria 4.0 es, desde luego, la “calidad 4.0”. La IA cumple un rol fundamental en esto, ya que permite controles de calidad constantes y precisos, lo que sustancialmente las características de los productos. Esto se logra mediante el uso de visión artificial y aprendizaje automático para detectar y corregir defectos en tiempo real. 

Monitorización 

Por último, otro beneficio de la inteligencia artificial (IA) es la monitorización de los procesos de producción, lo que ayuda a identificar y corregir problemas rápidamente, sobre todo en cuanto a problemas mecánicos, sistemas y demás componentes de las líneas de producción. Esto resulta en una mejora en la eficiencia y la calidad de los productos. 

4 aplicaciones de la inteligencia artificial en la industria 

Manufactura 

En la manufactura, la IA puede optimizar –de manera significativa– los procesos de producción, mejorar la calidad de los productos y reducir los costos, tal y como se ha mencionado. Esto se logra mediante el aprendizaje automático (machine learning) y análisis de datos para predecir y prevenir problemas antes de que ocurran. Asimismo, permite evaluar posibles modificaciones en el mercado, lo que permite tomar decisiones basadas en datos. 

Medicina y sanidad 

En la medicina, la inteligencia artificial es particularmente útil no solo para el diagnóstico de enfermedades, sino también para el tratamiento de estas, ya que, desde hace algunos años, se utilizan diferentes softwares y programas para analizar grandes volúmenes de datos para la elaboración de fármacos (industria farmacéutica). Aquí, la IA permite reconocer patrones sobre cómo funciona una enfermedad, así como la manera en la que actúa un medicamente. Estos patrones pueden no ser evidentes a menos que se cuente con una base de datos sólida, variada y amplia. 

Comercio electrónico 

En el comercio electrónico, por su parte, la IA permite personalizar la experiencia del cliente, mejorar las recomendaciones de productos, optimizar la logística, analizar las tendencias del mercado y comprender el alcance o efectividad de diferentes estrategias de comercio, incluyendo el marketing digital o la venta por aplicaciones. Esto se logra a través del análisis del comportamiento de los clientes, lo que se puede automatizar con IA. En el mundo del e-commerce, se debe estar al tanto de lo que ocurre en el mercado. 

Transporte 

La inteligencia artificial también es útil para mejorar rutas, desarrollar sistemas de seguridad más eficientes, crear vehículos autónomos, entre otros. La IA, al utilizar algoritmos y aprendizaje automático, permite detectar errores y optimizar el funcionamiento de asistentes de conducción, como las rutas o el piloto automático, muy reconocido en los automóviles de Tesla. Esto contribuye con optimizar diversos aspectos, como prevenir accidentes, mejorar los tiempos de viaje y reducir combustible. 

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