¿Qué estrategias de igualdad de género aplicar en la escuela?

Las escuelas han implementado nuevos contenidos y tecnologías para hacer de la educación una experiencia integral y adaptada a la época contemporánea. En este esfuerzo, se ha buscado desplegar una educación que busca derribar estereotipos asociados al género, así como eliminar por completo actitudes sexistas que puedan derivar en violencia contra la mujer. La premisa es sencilla: el cambio parte de la educación en casa y en la escuela. Pero para que esto sea efectivo, se debe contar con estrategias de igualdad de género.

Igualdad de género en la escuela: ¿cuáles son sus bases? 

Contar con currículos inclusivos 

Para que sea posible implementar estrategias de igualdad de género en la escuela, se requiere la incorporación de la perspectiva de género en los currículos. Se parte de la premisa de que los contenidos y los materiales didácticos deben abordar, de manera integral, tanto la igualdad como la diversidad de género. Al contar con una guía, los docentes podrán impartir sus sesiones considerando un enfoque inclusivo, el cual va más allá de los contenidos; esto es, se priorizan las actividades y recursos educativos orientados a promover la reflexión y la puesta en práctica de la igualdad de género. Esto es fundamental en colegios públicos y privados. 

Fomentar la participación de todos/as 

Si el currículo es el punto de partida, el siguiente paso es asegurar un ambiente inclusivo en el aula, en el que todos y todas puedan desarrollarse en las mismas condiciones y oportunidades. En este sentido, siguiendo lo anterior, se deben diseñar actividades y dinámicas que alienten y aseguren la participación de todos los estudiantes, sin atender, desde luego, a la visión estereotipada de género que plantea roles establecidos para varones y mujeres. De esta manera, la participación activa ayuda a desafiar los roles de género tradicionales y fomenta un ambiente de respeto mutuo y colaboración. 

Implementar la educación sexual inclusiva 

Ahora bien, también es importante considerar lo siguiente: una educación sexual y afectiva inclusiva, que también se presenta como base fundamental para la igualdad de género. Pero ¿cómo conseguirla? Incluir temas de educación sexual en las clases permite que los estudiantes puedan obtener información precisa y relevante sobre un aspecto que atraviesa muchos aspectos de la vida de las personas, donde también se encuentra la afectividad. El objetivo principal es promover el respeto, la comprensión mutua, la importancia de las relaciones sanas y adecuadas para cada edad, entre otros. Así, la educación sexual y afectiva inclusiva contribuye a la prevención de la violencia contra las mujeres. 

Incluir capacitación en género para docentes 

La capacitación en igualdad de género y derechos humanos es fundamental para que los docentes puedan aplicar estrategias clave en las clases. A través de talleres, cursos, dinámicas de grupo y asesoría de especialistas en el tema, los profesores de escuela pueden estar a tanto no solo de conceptos de género, sino también de métodos y estrategias para promover la reflexión en el aula. Las acciones de formación en género deben ser una prioridad en las escuelas debido a la importancia del tema en el contexto actual. 

Evaluar los avances en torno a la igualdad 

La escuela y sus actores –directivos, docentes, estudiantes y familiares de estos– deben ser parte, asimismo, de un proceso de evaluación en torno a los avances hacia la igualdad de género. De esta manera, se puede conocer si las estrategias implementadas fueron efectivas o si, por el contrario, requieren una revisión para ser mejoradas o reemplazadas. Esta evaluación puede realizarse a través de observación directa, dinámicas de clase o mediante la revisión de las políticas de la escuela en torno a la aplicación del enfoque de género. 

5 estrategias de igualdad de género en la escuela 

Gamificación inclusiva en el aula 

En la actualidad, la tecnología es parte ineludible de la educación; es más, muchos docentes optan por formarse en lo que se conoce como “tecnología educativa”. Centrada en la aplicación de recursos interactivos y dispositivos inteligentes en el día a día en la escuela, la gamificación tiene un gran potencial al incorporar elementos de juego en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Siguiendo esto, una gamificación inclusiva puede desafiar los estereotipos de género al incluir juegos sin roles o en equipos mixtos. Se pueden diseñar juegos y actividades que promuevan la colaboración, la creatividad y el respeto mutuo, incluso fuera del aula. 

Reflexión sobre comportamientos sexistas 

La metacognición permite pensar qué es lo que se piensa, cómo se piensa y qué es lo que se conoce. Al abordar temas de género en clase, los docentes pueden guiar a los estudiar hacia una reflexión crítica sobre comportamientos y actitudes sexistas, de ahí la importancia del pensamiento metacognitivo. Se pueden organizar debates, actividades de grupo o proyectos que permitan a los estudiantes reflexionar sobre cómo los estereotipos de género y los comportamientos sexistas afectan tanto a las personas como a la sociedad en general. 

Visibilización de mujeres 

Muchas mujeres han sido protagonistas de la historia, sean intelectuales, escritoras, políticas, educadoras, científicas, deportistas, etc. De ahí la importancia de promover la visibilidad de mujeres para que se conviertan en referentes para niños y niñas. Se pueden incluir en el currículo las contribuciones y logros de mujeres en diversas áreas del conocimiento, así como organizar eventos o actividades que destaquen el papel de las mujeres en la sociedad. 

Integración de talleres de igualdad 

Por su parte, los talleres de igualdad de género pueden proporcionar un espacio para la discusión y el aprendizaje sobre temas de género, afectividad y sexualidad. A través de estos eventos, los estudiantes pueden adquirir una mayor comprensión de la diversas, las implicancias de la discriminación, el impacto de la violencia de género y cómo pueden contribuir a promover un ambiente más seguro e igualitario para las mujeres. 

Asignación de roles de liderazgo 

El fomento de la participación de los estudiantes en diferentes actividades es fundamental para el desarrollo integral en el aula; sin embargo, los docentes deben asignar roles de liderazgo para que las niñas puedan desplegar todas sus habilidades y no circunscribirse a roles secundarios o complementarios. En este sentido, los roles de liderazgo proporcionan oportunidades para desarrollar habilidades de liderazgo y colaboración, y promueven la equidad al permitir que todos los estudiantes, independientemente de su género, tengan la oportunidad de asumir roles de responsabilidad en el entorno escolar.

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