¿Qué es una cartera de inversión y por qué diversificarla?

El interés por la inversión ha crecido durante los últimos años. Esto se debe no solo a que las personas buscan rentabilizar sus ingresos, sino también a que, actualmente, hay más oportunidades de realizar inversiones de manera segura y efectiva. A través de bancos u otras entidades, se puede aprovechar una cartera de inversión para, precisamente, conseguir rendimientos económicos a corto, medio o largo plazo. Para comprender en profundidad cómo funciona esto, es necesario responder a qué es una cartera de inversión. Esto se desarrolla a continuación.

¿Qué es una cartera de inversión? 

Una cartera de inversión, cartera de valores o portafolio es un conjunto de activos financieros en los que se invierte con el objetivo de generar un retorno o ganancias a lo largo de un determinado periodo de tiempo. Estos activos no necesariamente cotizan en bolsa, lo que quiere decir que las carteras están compuestas por otros tipos de activos, como los fondos de inversión, materias primas o divisas.  

Esto significa que los activos pueden clasificarse en dos: activos fijos (rentabilidad menor) y activos variables (rentabilidad que tiende a ser mayor, aunque con mayor riesgo), que generan rentas según la naturaleza de estos. En lo que respecta a las carteras de inversión, las inversiones en activos variables son más comunes. A pesar de esto, existe la posibilidad de confeccionar carteras mixtas. 

¿Qué componen las carteras de inversión? 

Como se ha mencionado, una cartera de inversión puede estar compuesta por una gran variedad de tipos de activos financieros. A continuación, se mencionan los más comunes: 

Acciones 

Las acciones son parte de la constitución general de una empresa, por lo que sus integrantes poseen cierto número de ellas en función de su participación financiera. Invertir en acciones puede ser una opción muy valorada por su posición en el mercado, pero puedo implicar un alto nivel de riesgo. 

Bonos 

Como instrumentos de renta fija, son parte de un préstamo a una entidad, que puede ser estatal o privacidad. En comparación con las acciones, los bonos son menos riesgosos, pero ofrecen rendimientos bajos.  

Fondos 

Los fondos se inversión se consideran maneras eficientes de diversificar las carteras de inversión, ya que se agrupan las inversiones de diferentes inversores en una variedad amplia activos. 

Bienes raíces 

Invertir en bienes raíces implica adquirir propiedades, como casas o edificios comerciales. Aquí la inversión puede generar rentabilidad o rendimientos a través de alquileres o, incluso, por la apreciación del valor de las propiedades. 

¿Cómo crear una cartera de inversión? 

Plantear objetivos 

El primer paso, y el más importante, para crear una cartera de inversión es definir claramente los objetivos que persigue la inversión. Es decir, se debe establecer para qué se espera recibir la rentabilidad o rendimientos, como el ahorro para la jubilación, la financiación de educación, la compra de una casa, la formación de negocios, la adquisición de bienes inmuebles en general, entre otros. Esto permitirá definir en qué activos se podrá invertir. 

Definir el perfil de inversión 

Con los objetivos definidos, es necesario determinar el perfil de inversión. Esto implica evaluar la tolerancia al riesgo, el horizonte temporal en el que se extenderá la inversión y las necesidades financieras de los inversores. Entonces, el perfil es útil para seleccionar los tipos de activos que mejor se acomoden a las expectativas de quienes deciden invertir.  

Seleccionar activos y productos 

El siguiente paso consiste en seleccionar los activos y productos que compondrán la cartera de inversión. Esto puede incluir la elección de un solo tipo de activo o, en todo caso, incluir varios de ellos, como los bonos, acciones y bienes raíces. Al seleccionar los activos con base en el perfil inversor, se pueden conseguir los objetivos planteados. 

Diversificar 

Si no se está dispuesto a asumir riesgos, entra en juego la opción de diversificar el conjunto de activos que desean incluirse en la gestión de carteras. Incluso si se tiene un perfil de rentabilidad conservador o moderado, la diversificación permite un retorno rentable a largo plazo, ya que las acciones y los bonos, por ejemplo, pueden generar diferentes tipos de plusvalías. Para obtener estos rendimientos positivos, por lo tanto, se puede invertir en diferentes sectores de la economía. De todos modos, siempre queda la oportunidad de solicitar información y acompañamiento de un asesor financiero. 

¿Por qué diversificar la cartera de inversión? 

Tal y como se vio en la sección anterior, la diversificación de la inversión es una estrategia de gestión de riesgos que mezcla una amplia diversidad de inversiones dentro de una cartera. Entonces, al encontrarse esta diversificada, la cartera se encuentra frente a una limitada exposición a riesgos individuales. Es así como esta estrategia permite generar mayores rendimientos a largo plazo. 

La diversificación se mide con mayor frecuencia analizando el coeficiente de correlación de pares de activos; también pueden utilizarse los índices de referencia. Los inversores pueden diversificar por sí mismos invirtiendo en inversiones selectas o pueden mantener fondos diversificados que se diversifican por sí mismos. 

La manera en que las carteras se pueden gestionar va desde la gestión activa y la gestión pasiva (benchmark). En la primera se busca alcanzar un rendimiento mayor frente al índice de referencia, mientras que el segundo pretende encontrarse dentro de dicho índice.  

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