No cabe duda de que las personas aprenden de diferentes maneras. En efecto, existen diversos estilos de aprendizaje que explican cómo los niños se relacionan con los estímulos del entorno, sobre todo durante la adquisición de conocimientos y desarrollo de habilidades. Uno de estos estilos es el aprendizaje kinestésico. Este texto se ocupa de presentar la definición y las características del aprendizaje kinestésico.
Los estilos de aprendizaje son las diversas formas en las que las personas procesan, asimilan y aprenden nueva información. Ante la concepción tradicional de que las personas aprenden de la misma manera, estos estilos permiten comprender que estas responden a los estímulos de diferentes modos, lo que implica que hay respuestas variadas al entorno y las experiencias que este ofrece.
Esto implica, desde luego, que las personas no cuentan con un solo estilo de aprendizaje, sino que, por el contrario, tienden a recurrir a muchos de ellos según el estímulo y el momento de la vida, ya que cada uno de los estilos puede desarrollarse o necesitarse en diversos contextos o momentos.
Los estilos de aprendizaje se pueden clasificar de la siguiente manera:
Aprendizaje activo, que privilegia la experiencia
Aprendizaje teórico, que privilegia los porqués de las cosas
Aprendizaje pragmático, que privilegia la comprensión del para qué
Aprendizaje reflexivo, que privilegia el análisis
Aprendizaje verbal, que privilegia el lenguaje verbal, sea oral o escrito
Aprendizaje visual, que privilegia la observación de gráficos e imágenes
Aprendizaje auditivo, que privilegia la escucha y los sonidos
Aprendizaje kinestésico, que privilegia el uso de cuerpo
Como se ha mencionado antes, el aprendizaje kinestésico es un estilo de aprendizaje que recurre a la realización de actividades físicas para un mejor aprendizaje. Entonces, las personas que tienen a este tipo de aprendizaje cuentan con una excelente memoria muscular, así como la capacidad de recordar información a través de la relación entre movimientos y sensaciones.
Es necesario mencionar que el aprendizaje kinestésico también presta atención al tacto, las relaciones con el entorno y cómo la persona se desenvuelve dentro de él. Las personas kinestésicas, en este sentido, suelen preferir actividades prácticas y experiencias interactivas. Aunque se suele considerar que es un tipo de aprendizaje más lento, sí que es cierto que lo aprendido con el movimiento y el tacto quedan fuertemente impregnado en la memoria.
El aprendizaje kinestésico se caracteriza por:
Aprendizaje permanente. Esta es una característica muy asociada a los movimientos y sensaciones corporales, ya que pueden evocar experiencias o conocimientos específicos.
Actividad constante. Las personas kinestésicas son muy activas y disfrutan de las actividades interactivas para aprender. De ahí que, al elegir este tipo de actividades, haya un aprendizaje basado en la motivación y el interés.
Buena memoria muscular. Las personas que privilegian el movimiento tienen una memoria muscular, lo que implica que pueden recordar información a través de actividades físicas.
Experimentación. La experiencia es fundamental para la adquisición de conocimientos y habilidades, por lo que estas personas son más activas y permanecen más atentas cuando se plantean dinámicas en la que experimentar es el foco.
Resolución de problemas. Al tener una mente inquieta y centrada en la acción, las personas que cuentan con este estilo de aprendizaje tienen la capacidad de resolver problemas de manera más ágil y rápida.
Distracción constante. Las personas con aprendizaje kinestésico suelen distraerse con facilidad; esto es, están concentrada en la acción y esperan realizar actividades físicas o movimientos para interactuar con los contenidos.
Para fomentar el aprendizaje kinestésico, es importante considerar lo siguiente:
Incorporar actividades prácticas y experiencias de aprendizaje interactivas en el proceso de aprendizaje. Esto puede incluir la realización de experimentos, la participación en actividades físicas o la utilización de herramientas de aprendizaje que permitan a los estudiantes relacionarse directamente con el material de estudio.
Proporcionar a los estudiantes la oportunidad de moverse y ser activos durante el proceso de aprendizaje. Esto puede implicar permitirles caminar mientras estudian o incorporar actividades que requieran movimiento en las lecciones.
Identificar la prevalencia del aprendizaje kinestésico puede ser un desafío, pero hay ciertas señales que pueden indicar una preferencia por este estilo de aprendizaje:
Preferencia por las actividades prácticas. Los aprendices kinestésicos suelen preferir las actividades prácticas y pueden tener dificultades para prestar atención durante las lecciones teóricas.
Movimiento durante el estudio. También pueden ser más propensos a moverse mientras estudian y pueden encontrar útil el uso de herramientas de aprendizaje que les permitan interactuar físicamente con el material de estudio.
Atención a la memoria muscular. Los aprendices kinestésicos a menudo muestran una fuerte memoria muscular y pueden recordar mejor la información cuando se asocia con un movimiento o una acción.
Trabajo en grupo. El trabajo colaborativo implica movimiento y procesar información de diferentes fuentes. Ante una situación retadora, las personas kinestésicas se desenvuelven sin mayores dificultades a través de movimientos, diálogo, entre otros. Además, pueden aprender mejor al pertenecer a un grupo de estudio, donde se comparten las mismas preferencias y gustos.
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