Para una correcta atención a víctimas de violencia sexual, se deben considerar algunos aspectos fundamentales. Uno de ellos, y el más importante, es acompañar a la víctima, escucharla y no juzgarla en ningún momento. Ante la gravedad del caso de violencia, es importante actuar de inmediato para salvaguardar la integridad de la víctima. En lo que sigue, se presentan algunos consejos con respecto a cómo actuar en la atención a víctimas de violencia sexual.
La violencia sexual implica la vulneración de los derechos sexuales de las personas. En tanto acto no consentido y nunca justificado, incluye diferentes tipos de acciones, como los actos sexuales no deseados, las tentativas de abuso, las conductas de acoso, las insinuaciones y cualquier tipo de comportamiento que involucra la coacción o el uso de la fuerza contra la víctima. Los hechos de violencia sexual pueden afectar a cualquier persona sin importar su género, edad o relación con el agresor, así como manifestarse en cualquier espacio, como la calle, el hogar o el trabajo. Esto hace necesario contar con medidas de atención a víctimas de violencia sexual, quienes requieren apoyo y asistencia para su proceso de recuperación.
Se entiende por acoso sexual a los comentarios, gestos o comportamientos no deseados de naturaleza sexual. Pueden ocurrir en espacios físicos como virtuales.
Se trata de cualquier actividad sexual que se lleva a cabo sin el consentimiento de la víctima, como los besos, tocamientos o relaciones sexuales forzadas. Ocurre en circunstancias en las que la persona no tiene capacidad de consentir, como estar bajo los efectos del alcohol, haber sido drogada o encontrarse dormida.
La agresión sexual es todo acto violento que incluye la violación o intento de violación. Debido a su gravedad, se encuentra tipificado como delito en el Código Penal.
Si una persona presencia, sabe o sospecha de la ocurrencia de violencia sexual, debe actuar de manera adecuada para ayudar a la víctima. En todos los casos, esta debe sentirse apoyada y respetada.
Si se presencia un acto de violencia sexual, se recomienda llamar inmediatamente a las autoridades. Esta llamada puede contribuir a salvaguardar la seguridad de la víctima. Se puede contactar a la policía, servicios de emergencia o números especiales en caso de violencia contra la mujer.
Tras la llamada a las autoridades, es importante mantenerse a salvo. Se aconseja esperar a que lleguen los servicios de emergencias y de seguridad. Una buena manera de ayudar es seguir esta recomendación.
Si se puede hacer sin ningún peligro, se recomienda grabar la situación para tener evidencia. Esto puede ser de gran utilidad en un proceso legal posterior. Estas grabaciones deben entregarse a las autoridades competentes y nunca ser difundidas por redes sociales.
En lugares públicos se puede pedir la intervención de otras personas si es que es necesario. Esto puede brindarle a la víctima no solo una mayor sensación de seguridad, sino también brindarle apoyo según sus necesidades en ese preciso momento.
Ofrecer apoyo y arropar a la víctima es importante hasta que llegue la ayuda profesional. La empatía, la calma, la escucha activa y no juzgar ni indagar en detalles del acto de violencia son formas de responder adecuadamente.
Entre los principales consejos para brindar atención a víctimas de violencia sexual, se encuentran los siguientes:
Ante cualquier caso de violencia sexual, se debe mantener la calma para brindar un apoyo efectivo y seguro a la víctima. Esta necesita compañía, comprensión y seguridad.
Si la víctima desea hablar, es importante prestar atención a lo que dice. La víctima puede contar lo que le ha sucedido o cómo se siente; ante esto, se debe mantener una actitud empática constante sin cortar el relato ni hacer juicios de valor sobre lo escuchado.
Es crucial no minimizar ni quitarle importancia a la experiencia de la víctima. Se debe reconocer la gravedad de la situación y validar los sentimientos respetando el ritmo de comunicación de la víctima.
La víctima no es culpable en ningún caso. Por esto, se deben evitar los reproches, las desaprobaciones o las críticas. Precisamente, la víctima necesita comprensión, escucha activa y apoyo incondicional.
Si la víctima narra su relato o desea no hacerlo, no se deben realizar preguntas intrusivas en ningún caso. Se debe respetar la privacidad y el ritmo de la víctima.
Es importante concentrarse en las necesidades inmediatas de la víctima, como la seguridad y el apoyo emocional. La atención a víctimas de violencia sexual debe ser sensible y empática.
La mejor manera de convertirse en un especialista es optar por formaciones de alto nivel. Este es el caso de los estudios de posgrado, los cuales han cobrado gran relevancia en el mercado laboral en las últimas décadas. Esto es así porque los empleadores buscan a profesionales capaces de desempeñar funciones de manera óptima y acorde con las últimas innovaciones de sus áreas de conocimiento.
ESIBE –consciente de esto– ofrece un amplio catálogo de masters y maestrías que cumplen con los más rigurosos estándares educativos a nivel internacional. Entonces, si buscas lograr tus objetivos personales y profesionales, puedes optar por estudiar nuestro Master de Formación Permanente en Violencia Sexual: Contextos, Escenarios y Abordaje Psicológico, Familiar y Social + 60 Créditos ECTS. Con este posgrado, podrás adquirir conocimientos teórico-prácticos que te diferenciarán en los procesos de selección o ascenso.
Además, en ESIBE contamos con una de las metodologías más innovadoras en el ámbito de la educación online. Se trata de la metodología Active, la cual aprovecha todos los beneficios del e-learning para que nuestros estudiantes puedan acceder a una educación con calidad europea y con los mejores contenidos elaborados por especialistas del sector. Nuestra experiencia y la satisfacción y empleabilidad de nuestros egresados nos respaldan.
Conectamos continentes, impulsamos conocimiento
Nuestros colaboradores
Solicita información