Un problema que afecta con frecuencia a empresas y entidades bancarias es la morosidad. El incumplimiento del plan de pagos afecta, entonces, no solo a estas organizaciones, sino también a los clientes, quienes pueden verse perjudicados al ingresar a centrales de riesgo financiero o al ser obligados a pagar por mandato judicial. En lo que sigue, se abordan los aspectos claves del cobro de morosos, así como los tipos de deudores y las maneras más adecuadas de cobrar una deuda.
La morosidad es una situación en la que un deudor no cumple con sus obligaciones de pago dentro del plazo acordado por productos o servicios. Este incumplimiento puede deberse a múltiples razones y general problemas –si ocurre a gran escala– en las finanzas de las empresas o entidades bancarias que ofrecen préstamos. Para enfrentar esta situación, las empresas deben aplicar un conjunto de estrategias de cobro para hacer efectiva la devolución del dinero adeudado. Una manera de actuar es, desde luego, establecer perfiles de deudores para así confeccionar las medidas según las características de aquellos. La inclusión de un deudor en un fichero de morosidad puede afectar su capacidad para obtener créditos en un futuro próximo, lo cual resalta no solo la importancia de abordar correctamente la morosidad, sino también elaborar planes de pago adaptados para saldar las deudas pendientes. En todos los casos, tanto empresas como deudores deben beneficiarse dentro del marco normativo que regula la adquisición y resolución de las deudas.
Los morosos circunstanciales son aquellos que no pueden pagar su deuda debido a situaciones temporales imprevistas, como pérdida de empleo, enfermedad o emergencias familiares. Por lo general, estos clientes tienen un historial previo de pagos puntuales y muestran voluntad para saldar sus deudas cuando superen sus dificultades económicas. En estos casos, es posible negociar un plan de pagos ajustado a sus circunstancias actuales.
Los morosos fortuitos son aquellos que se retrasan en sus pagos debido a situaciones ajenas a su control o falta de liquidez. Este tipo de morosidad suele ser puntual y no representa un patrón de comportamiento habitual. Para cobrar la deuda, se recomienda enviar recordatorios de pago y ofrecer soluciones prácticas para facilitar la regularización de la situación, por ejemplo, un refinanciamiento de la deuda.
Los morosos desorganizados son aquellos que no cumplen con la fecha de pago debido a la falta de organización o negligencia. Este tipo de clientes morosos puede olvidar las fechas límite o incluso confundir montos adeudados. Para abordar esta situación, es fundamental enviar recordatorios de pago y facilitar información clara y precisa sobre las fechas de vencimiento y montos adeudados. También puede ser útil implementar sistemas de recordatorio automáticos y ofrecer opciones de pago sencillas.
Los morosos intencionales son aquellos que deliberadamente evitan cumplir con sus obligaciones de pago. En estos casos, es importante recurrir a medidas más enérgicas, como la inclusión del deudor en el fichero de morosidad o la vía judicial, ambos para proteger los intereses de la empresa y cobrar la deuda.
Para cobrar a clientes morosos, es importante utilizar diferentes métodos de comunicación y adaptarlos a cada situación.
Por teléfono. La comunicación telefónica permite un contacto directo y personalizado con el cliente moroso. Es importante mantener un tono amable y profesional durante la llamada, explicar claramente el motivo de la deuda y negociar un plan de pagos que sea viable para ambas partes.
Por correo. Enviar recordatorios de pago por correo electrónico es un método efectivo y menos intrusivo para informar a los clientes sobre sus deudas pendientes. Es esencial redactar correos claros, con detalles precisos sobre la deuda y las fechas de vencimiento, así como proporcionar instrucciones sobre cómo realizar el pago.
Por WhatsApp. El uso de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp puede facilitar una comunicación rápida y directa con el cliente moroso. Se pueden enviar recordatorios de pago y mantener un registro de las conversaciones para futuras referencias.
Por carta. Las cartas formales son útiles para comunicar de manera oficial y documentada las deudas pendientes, especialmente en casos de morosos intencionales. La carta debe incluir información detallada sobre la deuda, las acciones que la empresa está dispuesta a tomar en caso de no recibir el pago y las opciones disponibles para regularizar la situación.
Por vía judicial. Cuando otros métodos de cobro no han sido efectivos, y especialmente en casos de morosos intencionales, es posible recurrir a la vía judicial. Este proceso puede implicar la contratación de un abogado y la presentación de una demanda en los tribunales para obtener una resolución legal que obligue al deudor a pagar su deuda.
La morosidad puede tener un impacto negativo en una empresa en diversos aspectos:
Las empresas deben invertir tiempo, esfuerzo y dinero en procesos de cobro a morosos, lo que desvía recursos que podrían utilizarse en actividades más productivas y rentables.
La morosidad puede generar tensiones entre la empresa y sus clientes, lo que afecta la percepción de la calidad del servicio y disminuye la probabilidad de futuras transacciones comerciales.
Cuando los clientes no cumplen con sus obligaciones de pago, la empresa experimenta una disminución en sus ingresos y rentabilidad, lo que puede afectar su estabilidad financiera y capacidad de crecimiento. Es por ello que la gestión efectiva de la morosidad es esencial para mantener la viabilidad y éxito de una empresa en el largo plazo.
La mejor manera de convertirse en un especialista es optar por formaciones de alto nivel. Este es el caso de los estudios de posgrado, los cuales han cobrado gran relevancia en el mercado laboral en las últimas décadas. Esto es así porque los empleadores buscan a profesionales capaces de desempeñar funciones de manera óptima y acorde con las últimas innovaciones de sus áreas de conocimiento.
ESIBE –consciente de esto– ofrece un amplio catálogo de masters y maestrías que cumplen con los más rigurosos estándares educativos a nivel internacional. Entonces, si buscas lograr tus objetivos personales y profesionales, puedes optar por estudiar nuestro Master Experto en Gestión de Cobros y Morosos. Con este posgrado, podrás adquirir conocimientos teórico-prácticos que te diferenciarán en los procesos de selección o ascenso.
Además, en ESIBE contamos con una de las metodologías más innovadoras en el ámbito de la educación online. Se trata de la metodología Active, la cual aprovecha todos los beneficios del e-learning para que nuestros estudiantes puedan acceder a una educación con calidad europea y con los mejores contenidos elaborados por especialistas del sector. Nuestra experiencia y la satisfacción y empleabilidad de nuestros egresados nos respaldan.
Conectamos continentes, impulsamos conocimiento
Nuestros colaboradores
Solicita información