Autogestión de equipos de trabajo: ¿qué es y cómo promoverla?

Actualmente, la autogestión de equipos de trabajo se ha convertido en un enfoque clave para mejorar la eficiencia y fomentar la innovación en las organizaciones. Este modelo de gestión otorga a los equipos la autonomía para tomar decisiones y organizarse de manera independiente, permitiendo una mayor agilidad y adaptabilidad a los cambios en el entorno laboral. En lo que sigue, exploraremos las bases de la autogestión, su importancia en el ámbito organizacional y algunas estrategias para promoverla en los equipos de trabajo.

¿En qué consiste la autogestión de equipos de trabajo? 

La autogestión de equipos de trabajo es un modelo de gestión en el que los equipos son responsables de su propia organización. En este modelo, los equipos tienen la autonomía de tomar decisiones sin la intervención directa de un líder o gerente, lo que les permite ser más ágiles en su trabajo y responder rápidamente a los cambios del entorno laboral. Es decir, todos los miembros del equipo se encuentran alineados hacia objetivos comunes que se logran a través de la sinergia. 

Ahora bien, la autogestión implica establecer objetivos y plazos claros, definir roles y responsabilidades dentro del equipo, y fomentar la comunicación efectiva y la colaboración entre todos los integrantes. Se basa también en la confianza y la responsabilidad mutua, lo que puede aumentar la motivación y el compromiso de los miembros del equipo. Sin embargo, para lograr todo esto, es necesaria la autogestión individual, ya que esta garantiza el trabajo sostenido, autónomo y al mismo tiempo colaborativo. Sin esta, se hace complicado llegar a un equilibrio en el trabajo en equipo. 

¿Por qué es importante la autogestión de equipos de trabajo? 

La autogestión de equipos en el ámbito organizacional es importante porque puede mejorar la eficiencia de la empresa. Cuando los equipos tienen autonomía para tomar decisiones y gestionar su trabajo, pueden ser más ágiles y eficientes en la ejecución de sus tareas, lo que puede traducirse en un aumento de la productividad y una disminución de los costos.  

Además, la autogestión puede fomentar la creatividad y la innovación, ya que los equipos pueden explorar nuevas ideas y enfoques sin tener que esperar la aprobación de un superior. Esto puede dar lugar a soluciones más efectivas y creativas a los problemas de la empresa.  

¿Cómo promover la autogestión de equipos? 

Delegar tareas y responsabilidades 

Cada miembro del equipo debe contar con una o varias responsabilidades. Esto permite que, en tanto grupo, se puedan liderar proyectos, tareas o estrategias de manera autónoma con el objetivo de lograr un impacto en los productos finales del equipo. Las habilidades de autogestión individual pueden contribuir, de esta manera, en la consecución de metas y la constante motivación con el trabajo realizado. Al delegar responsabilidades, con todo, permite fomentar la colaboración, el compromiso y la confianza entre integrantes. 

Establecer objetivos claros y medibles 

Los equipos deben contar con objetivos claros y medibles. Esto es importante en tanto todos los integrantes del grupo deben conocer qué se espera de ellos, qué deben hacer, cómo se medirá el éxito de las acciones y de qué manera se valorará la autogestión del equipo de trabajo. Esto les otorga mayor control sobre el trabajo, establecer plazos y colaboraciones cuando estas sean necesarias. La ruta de trabajo debe estar claramente trazada. 

Dar retroalimentación constructiva 

La retroalimentación, en todo momento, debe ser constructiva, puesto que solo así es posible identificar los puntos de mejora, así como los aspectos en los que existen fortalezas. Por esta razón, la comunicación eficaz es esencial para que todos los miembros del equipo conozcan la manera en la que han trabajo, qué es lo que se espera de ellos y cómo podrían superar algunas limitaciones, sobre todo, en procesos o tareas complejas. Es altamente recomendable que las retroalimentaciones se realicen al menos de manera mensual, en cuyas dinámicas también se pueden recoger comentarios con respecto a cómo se percibe el trabajo en equipo.  

Brindar recursos y herramientas 

Los equipos de trabajo requieren herramientas específicas para realizar sus funciones con eficiencia. Es más, cada integrante puede necesitar algún software, plataforma o tecnología para lograr las metas establecidas tanto a nivel individual como grupal. Por esta razón, deben tener acceso a recursos variados y ajustados a sus necesidades. Estos incluyen presupuestos para compras, planes de capacitación, espacios adecuados y acceso a herramientas para el trabajo colaborativo en la nube.  

Fomentar la comunicación abierta y la confianza 

Una manera de generar confianza, comodidad y seguridad en un equipo de trabajo es garantizar la comunicación abierta, eficaz, empática y asertiva entre cada uno de los miembros. Solo así se logra un espacio en el que se pueden compartir ideas y opiniones sin temor a sentirse juzgados; además, esto contribuye con que todos sean capaces de discutir los desafíos, obstáculos y fortalezas que enfrentan en tanto equipo. Se debe trabajar para lograr confianza y así eludir las sensaciones de control. 

Permitir la experimentación y el aprendizaje 

Los equipos enfrentan constantemente retos, por lo que, en ocasiones, deben experimentar e innovar con respecto a la forma en la que proceden. Por lo tanto, cada miembro debe estar en la capacidad de probar nuevos procedimientos, plantear nuevas ideas, asumir enfoques divergentes y aprender de los errores. Solo así es posible aplicar nuevas tecnologías y contemplar que los fallos con oportunidades de aprendizaje y no fracasos. Resolver problemas se convierte en posibilidades de mejora.

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